Aunque muchos no lo consideren primordial, el cuidado de nuestros dientes es fundamental. Somos educados para realizar todos los días una limpieza bucal que nos permita cuidar nuestras piezas dentales. Es habitual escuchar de parte del odontólogo algunos tips sobre qué se debe hacer, cómo y cuándo. Un correcto cepillado, un uso diario de hilo dental, y visitas periódicas al dentista pueden evitar problemas que con el correr del tiempo irán incrementándose.

Lo que se busca por medio de la limpieza dental es evitar que aparezcan caries o infecciones que generen malestar en el paciente y complicaciones en su salud dental. Si bien uno puede creer que con el correcto cepillado alcanza, en muchas ocasiones es necesario acudir a un profesional para que nos otorgue una higiene más profunda, que llegue a zonas que por si solos no podemos.

Profilaxis y Destartraje dental

Suele ocurrir que los conceptos se confunden. Hay pacientes que piensan que hablar de Profilaxis o de Destartraje es sinónimo de blanqueamiento dental, lo cual es totalmente erróneo. En ambas técnicas, el objetivo general es el de limpiar para quitar la placa bacteriana que se puede haber acumulado a lo largo del tiempo. El sarro puede traer aparejado la aparición de caries, problemas de mal aliento o Gingivitis, por citar algunos ejemplos de casos habituales.

• Profilaxis | Se aplica para limpiar y pulir los dientes. Se utiliza una pasta fluorada para alisar la superficie. En este caso actúa de manera preventiva para no tener que llegar a un Destartraje que requiere una higiene más detallada.
• Destartraje | A diferencia del procedimiento anterior, aquí se hace una limpieza diente por diente con herramientas especializadas. Se lo conoce como Destartraje supragingival con ultrasonido. Con ello se logra desprender el sarro de áreas complejas.

Es un procedimiento simple y que no produce dolor alguno y el tiempo de duración es de 30 minutos aproximadamente. En caso de que sea la primera vez que se realiza, lo más probable es que se apliquen ambas técnicas para obtener un resultado más favorable.

Cuidar la salud dental no siempre es una prioridad en la vida de muchos,  aunque debería serlo. Algunos huyen a la situación por miedo al dentista. Dos visitas al año puede ahorrarte muchos dolores de cabeza, y de dientes.